Algunos sabéis que últimamente ando bastante pillada de tiempo, y tengo que aprovechar cualquier huequecito para hacer cosas. Por eso me he puesto hoy muy contenta cuando al volver a casa en el tren he visto que quedaba un único asiento mirando hacia delante, lo cual me permitía ir estudiándome un par de cosas mientras sin marearme. Todo esto 1 segundo antes de que el tren se llenara hasta los topes de gente. Qué afortunada no? Es lo que yo pensé, hasta darme cuenta que el hombre que estaba a mi lado pretendía estar los 30 minutos de viaje dando cabezadas y cayéndose encima de mi brazo, TODO el viaje. Tras darle un par de codazos, en una de éstas que se despierta, y me dice 'ay, perdona', y mientras decía la última a ya se estaba cayendo otra vez, que no se yo el nivel de cansancio que llevaba este hombre pa eso, en mi vida he visto yo algo tan increíble. Yo me iba a levantar, porque ya no podía ni escribir ni leer ni nada, pero es que dudo yo que hubiera sitio para ir de pie y no caerse. A todo esto el hombre se estabiliza un poco, el tren se queda más libre y se me sienta delante una tipa con el móvil a toda voz, con un disco de bisbal creo que era, por cierto que no soporto la moda esta de llevar el móvil como una radio, para mi a la altura de molesto que se te siente alguien pestoso al lado o incluso peor. Total, ganas de matar aumentando, le echo una mirada de odio a la niña y se va, pero porque era su parada no por otra cosa. Me vuelvo a quedar sólo con el narcoléptico, ya he guardado los apuntes hace 10 min porque estudiar ya era una cosa imposible, y en esto que se despierta por un periodo mayor a 5 segundos, y se dedica a crujirse los huesos de ambas manos, repetidas veces... durante los 5 últimos minutos del viaje. Que vamos, ya de paso me clava unas dagas ardiendo y me termina de rematar del todo. Y luego dicen que la tasa de suicidio más alta está en Finlandia o por ahí... yo la ubico en el tren de cercanías más bien.
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Hace 12 años